Las flores de Bach son preparados artesanales hechos a base de esencias naturales de origen floral, diluidas en alcohol y agua.
Estas esencias son utilizadas para ayudar en el tratamiento de situaciones emocionales como ansiedad, angustia, miedos, estrés, desesperación y obsesiones.
Dichos destilados son utilizados también como un complemento a la terapia psicológica tradicional en distintos países del mundo y, ocasionalmente, hay quienes las usan como terapia principal.
Es importante que señale que, al ser sustancias de origen natural, no causan ningún tipo de daño ni efecto secundario adverso en el organismo humano, aunque han de ser prescritas, siempre, por una persona cualificada y experta en terapia floral.
Estos remedios alternativos a la medicina alópata tienen su origen en el doctor británico Edward Bach, el cual propuso por primera vez su uso en tratamientos contra problemas emocionales en la década de los años treinta y clasificó estas esencias en 38 diferentes, cada una busca curar una situación emocional determinada.
A continuación, explicaré más acerca de esto.
Flores de Bach: la terapia de las 38 esencias del bienestar
En total existen 38 remedios en el sistema floral del Dr. Bach, de los cuales 34 se obtienen directamente de flores silvestres, 3 de flores cultivadas y existe uno que no se obtiene de una flor sino de agua de manantial.
A continuación, detallo cada uno de ellos:
- Agrimonia (agrimonia eupatoria).
- Hierba de Áspen o álamo temblón (populus trémula).
- Haya (fagus sylvatica).
- Centáurea (centaurea cyanus).
- Cerato (ceratostigma willmottianum).
- Ceracífera (Prunus cerasifera).
- Brotes de castaño (Aesculus hippocastanum).
- Achicoria (Cichorium intybus).
- Clemátide (Clematis vitalba).
Manzano silvestre (Malus pumila).
- Olmo (Ulmus procera).
- Genciana de campo (Gentiana amarella).
- Aulaga (Ulex europaeus).
- Brezo (Calluna vulgaris).
- Acebo (Ilex aquifolium).
- Madreselva (Lonicera caprifolium).
- Hojarazo o carpe (Carpinus betulus).
- Impaciencia (Impatiens glandulifera).
- Alerce (Larix decidua).
Mímulo (Mimulus guttatus).
- Mostaza (Sinapis arvensis).
- Roble (Quercus robur).
- Olivo (Olea europaea).
- Pino (Pinus sylvestris).
- Castaño rojo (Aesculus carnea).
- Heliantemo o jarilla (Helianthemum nummularium).
- Escleranto (Scleranthus annuus).
- Leche de gallina (Ornithogalum umbellatum).
- Castaño dulce (Castanea sativa).
Verbena (Verbena officinalis).
- Vid (Vitis vinifera).
- Nogal (Juglans regia).
- Violeta de agua (Hottonia palustris).
- Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum).
- Avena silvestre (Bromus ramosus).
- Rosa silvestre (Rosa canina).
- Sauce (Salix vitellina).
Agua de manantial (Aqua petra).
El sistema de esencias florales del Dr. Bach es armónico y no obstructivo. En otras palabras, pueden combinarse entre sí para dar tratamientos más específicos al aprovechar las propiedades curativas de cada flor.
A pesar de lo anterior, tengo que mencionar que no resulta buena idea combinar un gran número de flores en una misma terapia, pues mientras menos esencias se suministren al paciente, más rápida será la respuesta curativa de este.
Asimismo, a mayor número de esencias suministradas, menor será dicha respuesta.
El Dr. Bach no pone ninguna restricción en el uso de sus esencias. Sin embargo, recomienda que se utilicen por sesión un máximo de siete flores simultáneas por paciente.
Pienso que la mejor opción es elaborar un diagnóstico profundo y siempre personalizado, identificar aquellas situaciones en las cuales el paciente tiene mayor dificultad para gestionar y suministrar las flores adecuadas.
En el caso de que dicho paciente vivia desequilibrios emocionales intensos, se puede optar por atender, en primer lugar, aquellos que sean de mayor urgencia.
Terapias con flores de Bach contra la ansiedad y el estrés
De las 38 esencias anteriormente enumeradas, solo unas cuantas funcionan para mitigar la ansiedad. No obstante, es necesario que recuerde que estas son combinables y por ello se pueden obtener tratamientos muy específicos al mezclarlas.
Las cinco más importantes con sus áreas de efectividad las menciono a continuación:
- Agrimonia. Esta esencia ayuda en el tratamiento de la ansiedad derivada de las adicciones al tabaco, alcohol, juego y algunas drogas.Es especialmente útil en la regeneración del buen ánimo y funciona también como relajante natural.
- Ceracífera. Esta flor es una gran auxiliar en el tratamiento de la ansiedad asociada a los pensamientos irracionales persistentes y a las obsesiones.
- Heliantemo o jarilla. Este preparado es sumamente útil para mitigar los efectos de la ansiedad provocada por pesadillas recurrentes y por crisis agudas de angustia.
- Impaciencia. Esta flor se utiliza en el tratamiento de la ansiedad cuando se manifiesta en conjunto con crisis agudas de irritabilidad o trastornos de impaciencia obsesivos.
5. Verbena. La esencia derivada de esta flor permite combatir la ansiedad ocasionada por someterse a grandes cargas de estrés.
Las flores de Bach como complemento terapéutico y su eficacia para tratar los miedos
El uso de este sistema floral lo recomiendo ampliamente como complemento a terapias psicológicas y tarnspersonales, en las que la persona realiza un trabajo interior profundo.
Se deberá siempre personalizar y determinar la dosificación, revisando con periodicidad el efecto y la conveniencia del tratamiento.
Existe un total de siete estados emocionales o grupos.
Cada remedio floral pertenece a uno de estos y actúa sobre el trastorno que se describe:
- El temor o los miedos crónicos. Álamo tremblón, ceracífera, mímulo, castaño rojo y heliantemo.
- La incertidumbre. Cerato, genciana de campo, hojarazo, aulaga, escleranto y avena silvestre.
- La indiferencia. Rosa silvestre, clemátide, madreselva, olivo, mostaza, castaño de Indias y brote de castaño.
- El sentimiento de soledad. Violeta de agua, impaciencia y brezo.
- La hipersensibilidad. Agrimonia, centáurea, nogal y acebo.
6. El desaliento o desesperación. Pino, olmo, castaño dulce, leche de gallina o estrella de Belén, roble, alerce y manzano silvestre.
7. La escasa autoestima. Achicoria, verbena, vid, haya y agua de manantial.
En general, las esencias florales de Bach están encaminadas a proporcionar el bienestar a los pacientes de una manera alternativa y complementaria.
El uso combinado de estas esencias con una terapia psicológica adecuada ayuda a maximizar los resultados.
He observado casos en los que los pacientes logran obtener su salud emocional y el equilibrio que les permite estar más abiertos y predispuestos a la terapia.
En la actualidad, las flores de Bach son uno de los complementos naturistas más importantes en el área del trabajo personal y el acompañamiento terapéutico.
Aunque algunas personas suelen darle a este sistema matices esotéricos y paranormales, este es un tratamiento formal y requiere un estudio profundo realizado por un especialista adecuado.
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